sábado, 14 de marzo de 2015

ATRÉBATES



Los celtas se desparramaron por las tierras a ambos lados del Canal de la Mancha. Cerca del Paso de Calais vivían felices (más o menos) los atrébates, hasta que Cayo Julio César se dejó caer por allí. Los atrébates junto a los nervios, los morinos, los menapios y otras valientes tribus belgas plantaron cara al invasor y presentaron un voluntarioso y numeroso ejército.

"[...] a la otra parte del río habían acampado todos los nervios, aguardando allí la llegada de los romanos en compañía de los atrébates y los viromanduos".
Julio César. 
Guerra de las Galias II, 16.2

Pero fueron derrotados en la Batalla del río Sambre (57 a.C.) Muchos de los atrébates supervivientes cruzaron el Canal de la Mancha y buscaron el abrazo fraternal de sus hermanos de lengua (¿y de raza?). 

"Los soldados de las legiones IX X, que habían tomado posiciones en el flanco izquierdo de la línea de batalla, lanzaron sus venablos y rápidamente, desde una posición dominante, empujaron hacia el río a los atrebates - a los que había correspondido dicha ala -, agotados como estaban por la carrera y el cansancio y debilitados por las heridas."
Julio César. Guerra de las Galias II, 23,1

Desde una posición de poder, alcanzada por su victoria en el campo de batalla, César decidió nombrar nuevo rey de los Atrébates a Comio: más pendiente de agradar al general romano, que de luchar por su gente.

"Con ellos despacha a Comio, a quien tras la derrota de los atrébates había designado rey de éstos: tenía en gran aprecio su valor y su prudencia, y juzgaba que le era fiel; además, su prestigio era considerable en aquellas tierras".
Julio César. 
Guerra de las Galias IV, 21.

Este mismo Comio sirvió de guía e intérprete a Julio César en su expedición a Britania. 

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