jueves, 11 de diciembre de 2014

SKANDERBEG Y VLAD EL EMPALADOR.



El águila y el dragón. El guerrero albanés y el Empalador valaco. Ambos fueron rehenes en la corte otomana. Ambos combatieron al turco hasta el límite de sus propias fuerzas. Y la pregunta surge de inmediato ¿se conocieron personalmente?, ¿lucharon juntos contra la amenazadora Media Luna?. 

Sin duda alguna causa cierto placer imaginar a ambos paladines uniendo fuerzas para expulsar a los turcos de vuelta al otro lado del Bósforo. Algún autor ha dejado volar libremente su pluma, para contarnos las peripecias de los dos jóvenes compartiendo vivencias en territorio turco. 

"En Egrigoz conoció a otro joven llamado George Costriful de Kruja (Jorge Castriota), príncipe de Albania, que se encontraba en la misma situación que Vlad y que más tarde fue el héroe más conocido de su país debido a las duras batallas que libró contra los turcos, por lo cual fue sobrenombrado Skanderbeg (Alejandro Macedón en turco). El joven Vlad, junto a su amigo albanés George, fueron elegidos por el sultán Murad II como acompañantes del entonces joven Mehmed o Mahommed, a quien más tarde se le conocería como  el Conquistador de Constantinopla. Juntos los jóvenes aprendieron filosofía, ciencias exactas, los idiomas turco, griego y hebreo".
Tereza Shelaru. "Drácula, el hijo del Dragón. 

Sentimos decepcionar a los espíritus más románticos, pero este encuentro nunca aconteció. Jorge Castriotra nació en 1405, antes de 1442 ya comandaba un ala de caballería pesada en el ejército turco y en 1443, aprovechando la victoria de un ejército cristiano comandado por Janos Hunyadi sobre los turcos en la Batalla de Nis, desertó de las tropas otomanas, y volvió a Albania para dirigir un levantamiento armado contra el invasor. 

Vlad III, el voivoda de Valaquia, hijo de Vlad II, nació en Sighisoara en una fecha próxima a 1431 y se estipula que su llegada al territorio turco ocurrió en 1444, cuando Skanderbeg ya la había abandonado. Aunque la fecha no fuese la correcta, Vlad llegó a Asia Menor siendo un niño, y para ese momento, Castriota era ya un guerrero curtido. 

Si es cierto que ambos combatieron al Turco durante la misma época. Castriota entre 1444 y 1468, y Vlad entre 1448 y 1476. Éste último con algunos paréntesis eventuales, como los años que estuvo vagando en busca de aliados o el largo periodo que pasó como prisionero (invitado) del rey Matías de Hungría. 

Ralf Peter Martín, autor de una de las mejores biografías históricas sobre "el Empalador", habla (mejor dicho escribe) sobre la admiración que el joven dragón sentía por el veterano caballero del águila. Y no es de extrañar, pues durante dos décadas, Skanderbeg y sus albaneses (con eventuales ayudas de los venecianos) lograron mantener a raya al Imperio turco otomano.

"Este hombre, que en otros tiempos había recibido el nombre de Jorge Castriota y había sido bautizado como cristiano, pasó a ser durante veinticinco años un problema para los turcos y un aliado de Vlad Draculea. ¿Acaso podemos afirmar que se habían conocido? Castriota tenía cuarenta años, Vlad Draculea doce, Algo puede inducirnos a creer que sí se conocían, y es el hecho de que el joven había tomado al mayor como modelo".
Ralf Peter Martin. "Los Drácula". 

A pesar de todo no existe evidencia documental que recoja ni alianzas, ni colaboraciones entre ambos caudillos cristianos. En el Museo Skanderbeg de Krujë, se conservan numerosas cartas y documentos intercambiados entre Skanderbeg y diferentes cortes europeas; República de Ragusa, Duques de Milán, Venecia, el Papado o la Corona de Aragón (el albanés fue vasallo de Alfonso V), pero ni rastro de ninguna misiva del Empalador. (También es posible, siendo malpensados, que los celosos estudiosos albaneses no quisieran que su héroe nacional tuviese ningún tipo de relación con un personaje como Vlad, con tan mala fama).

Skanderbeg y Vlad III combatieron a su manera contra el Islam, y junto a Janos Hunyadi y Esteban de Moldavia, fueron los azotes cristianos de la Sublime Puerta. Ambos vivieron una Edad Media un tanto alejada de nuestro Occidente, sus respectivas patrias fueron tierra de frontera entre el Cristianismo y el Islam, entre las rivalidades económicas, sociales y políticas, dos piezas en un enorme tablero. Skanderbeg nunca quiso ser moneda de cambio. En circunstancias similares (salvando las distancias) Vlad cambió varias veces de compañero de cama. Como estratega y guerrero, el albanés fue superior...otra cosa es la capacidad de generar terror y leyendas, ahí el Dragón fue insuperable......


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