La
Hlavne Namesti de Bratislava - una especie de Plaza Mayor pero en
eslovaco - está presidida por la Fuente de Maximiliano, en homenaje
al primer emperador coronado en la ciudad y que la mandó construir
para luchar contra los frecuentes incendios.
Andreas
Lutringer, maestro escultor austriaco construyó la fuente en 1572
rematada con la efigie de Maximiliano II de Habsburgo, hijo de
Fernando I - hermano de Carlos V - y que también se convirtió
en Emperador. Sin embargo para mucha gente, el personaje retratado en
la fuente no es el emperador, sino el legendario caballero franco y
protagonista de numerosas leyendas Rolando, al que se atribuye la
defensa de los derechos de la ciudad.
Otra
leyenda cuenta que una vez el año la estatua - Maximiliano II o
Rolando - inclina su cabeza en dirección al antiguo ayuntamiento de
la ciudad, en reconocimiento a los concejales que en el pasado dieron
sus vidas por el bien de la ciudad. También se cuenta que la noche
de Viernes Santo la escultura vuelve a la vida durante unas horas.
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