domingo, 30 de noviembre de 2014

BUDA CAPITAL DEL REINO DE HUNGRÍA



La ciudad de Buda, situada en una colina a orillas del Danubio frente a la moderna Pest, creció alrededor del castillo y de la Iglesia de Matías a partir del siglo XIII. Su excelente posición estratégica, a 60 metros sobre el río y sus recursos naturales la convirtieron en un enclave muy apreciado por sus primeros pobladores.


En el siglo XIII y una vez pasado el peligro mongol, el rey constructor Bela IV decidió fortificar la colina, construyendo un castillo y estableciendo aquí la capital del Reino de Hungría. Hasta este momento, la Dinastía Arpad, la familia que había ostentado la corona durante los primeros siglos, gobernaba el Reino desde otras ciudades, como Visegrad o Szekesfehervar. Aunque no se sabe con certeza donde se situaba el palacio de Bela IV, se piensa que pudo estar cerca del solar de la Iglesia de Matías, y desde 1361 se convirtió en la capital del Reino de Hungría. El emperador Segismundo de Luxemburgo mandó construir un palacio gótico que se convirtió en el germen del complejo palaciego que podemos ver en la actualidad.



Durante el reinado del rey Matías, siglo XV, Buda experimentó una importante evolución, y se convirtió en una de las ciudades más señoriales del Viejo Continente antes de decaer durante el dominio de los turcos. Tras la recuperación por parte de los Cristianos, Buda fue sufriendo continuos avatares hasta acabar prácticamente destruida al finalizar la Segunda Guerra Mundial. Desde esa fecha, y hasta hoy, la reconstrucción le ha devuelto el esplendor perdido.

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