jueves, 3 de abril de 2014

ISIDORO DE SEVILLA, EL REINO VISIGODO, LA CULTURA CLÁSICA Y LA IGLESIA.



Los visigodos aparecen en la Península Ibérica procedentes del sur de Francia en el 507, tras ser derrotados en la batalla de Vouillé. Se trata de un pueblo arriano que se convierte al catolicismo, de la mano de su rey Recaredo, en el año 589, durante el III Concilio de Toledo.

A partir de ese momento se desarrolla en la Hispania Visigoda una actividad cultural más evidente, destacando de gran manera Isidoro de Sevilla (560 - 636)

De familia católica, pero de lugar de origen incierto, aunque hay quien opina que procedía de la zona bizantina de la Peninsula Ibérica, la llamada Spania. Otros investigadores opinan que procedía de la Bética, la zona controlada por los hispanorromanos. Si se sabe que su familia se traslada a Sevilla a mediados del siglo IV.

En el año 600 Isidoro fue nombrado obispo de Sevilla, sustituyendo en el cargo a su hermano Leandro. Los obispos, en líneas generales, tenían en la Alta Edad Media un destacado papel. Desempeñaban actividades esencialmente religiosas; misas, eucaristías, sacramentos, etc, pero también realizaban otros tipos de cometidos vinculados con la economía y la política. 

Los obispos eran considerados consejeros de los reyes y de los grandes señores. También estaban relacionados con aspectos culturales. Se encargaban de administrar el bagaje cultural de los diferentes reinos. Y en el caso de San Isidoro coincide con una familia que estaba inmersa en esta actividad intelectual.


La obra más importante de San Isidoro fue "Etimologías". Es una especie de enciclopedia donde intenta recoger todo el saber  de la Humanidad.

San Isidoro constituye uno de los pilares de la cultura clásica transmitida a través de la Iglesia. Las Etimologías tienen gran repercusión durante los siglos plenomedievales. Él conjuga perfectamente el saber de los paganos con los escritos católicos. 

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