lunes, 21 de enero de 2013

ANDRONOVO


Trabajadores del Bronce en la fría Siberia


La Cultura de Andronovo es representativa de las Edad del Bronce de las estepas euroasiáticas. Durante esta Edad del Bronce se producen fluidos contactos entre las tribus esteparias del Norte y las sociedades sedentarias (y urbanas) de Asia Central. El horizonte cultural de Andronovo se situó entre ambas,  coexistiendo características culturales de una y otra, y difundiéndose por amplias regiones de Kazajstán y por el sur de Siberia. 


A mediados del II milenio a.C., la Cultura de Okunevo, y otras de Siberia meridional, cedieron el testigo a la Cultura de Andronovo. Andronovo no es una cultura unitaria, sino más bien un complejo histórico-cultural compuesto por una serie de culturas afines, emparentadas y desarrolladas durante la Edad del Bronce. 

Estamos bastante bien documentados sobre la Cultura de Andronovo. La mayor parte de la información se ha obtenido mediante las excavaciones de sus asentamientos y necrópolis. 


Conocemos unos 50 asentamientos andronovos, situados en las orillas de ríos y lagos. En la zona meridional encontramos grandes poblados fortificados, con viviendas de planta cuadrangular y rodeados de foso. En las regiones más septentrionales, alejadas de los oasis, las aldeas son de menor tamaño, apareciendo cabañas semisubterráneas realizadas con postes y huesos. Algunos arqueólogos han querido ver en estos yacimientos el origen de la yurta. 

Los cementerios de la Cultura Andronovo presentan la particularidad, de que no todos sus enterramientos se hicieron en kurganes. Estas necrópolis estaban divididas en, al menos, diez sectores. En varios sectores había kurganes, en otros encontramos tumbas sin kurgán, y tumbas llanas. 

Las tribus de Andronovo construían un recinto, kurgán, y luego cavaban una tumba en su interior. Estos recintos se situaban a una distancia prudencia unos de otros, y podían llegar hasta un metro de altura. Contaban con un diámetro de entre 5 y 10 metros y estaban compuestos por losas colocadas sobre el suelo. Se excavaban de una a tres tumbas en cada uno, de forma rectangular y se reforzaban las paredes con losas de piedra o madera. Tras el enterramiento, la tumba se recubre con troncos o con losas, sobre los cuales se elevaba el túmulo o kurgán. 


Se practicaba tanto la cremación como la inhumación. En este último caso, el cuerpo se sitúa de lado sobre una litera, con las rodillas flexionadas y las manos cruzadas delante del rostro. 


El kurgán, grandes sepulturas tumulares, eran también lugares donde celebrar los rituales funerarios. El kurgán además sirve para situar a cada uno en el lugar que le corresponde dentro de la sociedad (anhelo humano de diferenciarnos incluso en el más allá). En ese sentido el kurgán cumple una triple función de diferenciación social:

* Diferencia social en virtud de la riqueza del individuo.

* Preponderancia social (política ye económica) de unos linajes sobre el resto

* Posición especial de los hombres dentro de su propia familia. 

La ganadería era la principal actividad económica, especialmente en las zonas esteparias y los bosques, a pesar de que ovejas y cabras están más adaptadas a las zonas semidesérticas y estribaciones montañosas. 


Dentro de la ganadería, cobrará una importancia especial la cría del caballo. Precisamente fueron las estepas de Eurasia, el lugar donde se domesticó el caballo por vez primera, y además se desarrolló ¿y quizás inventó? el carro ligero de dos ruedas. El caballo se convirtió pronto en elemento de prestigio de las aristocracias dominantes y jugó un rol clave en el proceso de diferenciación social (como los propios kurganes) 

La agricultura también tenía un lugar privilegiado, especialmente en los valles fluviales. El trigo y otros cereales, proveían de alimentos a los grupos de Andronovo. 


La cultura Andronovo, produce además, una cerámica de dos tipos. Cuencos de superficie pulida y decorados con líneas y triángulos; y vasijas con diversos tipos de dibujo por otro. 

Los grupos de Andronovo consiguieron un alto nivel técnico en la fundición y trabajo del bronce. En los asentamientos se realizaba la fundición y el trabajo del metal. Además, constatamos la existencia de grandes poblados minero-metalúrgicos, como Atasu en Kazajstán central. 

Entre la tipología encontramos hachas de talón, lanzas, hoces, puñales, azadas y diferentes tipos de adorno. La aleación de estaño y cobre se fueron desarrollando progresivamente y los bronces resultantes también contenían arsénico, antimonio y plomo. Además, y dependiendo del uso del arma o herramienta, variaba la proporción de estaño: armas de ataque (4% de estaño), herramientas de despedazamiento (5 -9% de estaño) y herramientas para perforación o construcción (9 - 12% de estaño).

Parte de esta producción mineral estaba destinada al comercio e intercambio con el Complejo arqueológico de Bactriana y Margiana en Asia Central. 

Los yacimientos minerometalúrgicos de Kazajstán central proporcionaban ingentes cantidades de cobre y estaño, y aseguraron el poder y la riqueza a las comunidades de Andronovo. 


En la cúspide de la sociedad de Andronovo, se alzaba una aristocracia militar, que tenían como fuente de poder el control de los recursos metalúrgicos y utilizaba armas de bronce. El caballo y el carro ligero, en el que los guerreros iban de pie, desempeñan un rol clave en el proceso de diferenciación social y se convierten en el símbolo de esta aristocracia. 

El resto de la población, es decir, los que no forman parte de esta élite de guerreros, se dedicaban al pastoreo, la ganadería, la agricultura, la artesanía, la minería  y por supuesto, el trabajo de los metales. 

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