viernes, 8 de junio de 2012

PIRUSTAS



     Tras celebrar las audiencias de la Galia Citerior, se encamina hacia el Ilírico, pues había llegado a sus oídos que las tierras limítrofes con la Provincia estaban siendo devastadas por los pirustas en sus incursiones. Al llegar, demanda soldados a los pueblos y ordena que se concentren en determinado lugar. En cuanto se tiene noticia de esto, los pirustas le envían legados para explicarle que ninguna de aquellas cosas se había hecho por decisión del pueblo y se declaran dispuestos a dar satisfacción de tales afrentas por todos los medios posibles.
     Tras escuchar sus palabras, César les exige rehenes y ordena que los presenten en una fecha determinada: si no lo hicieran, les asegura que llevará la guerra contra su pueblo. Presentados aquellos en la fecha, según lo ordenado, nombra árbitros entre los pueblos para que hagan una evaluación de las reclamaciones y fijen la indemnización.
Julio César, V,1.5

Los pirustas estaban asentados en la zona del Ilírico y también ocupaban las zonas mesetarias del norte de las actuales Montenegro y Albania. Se trata de un pueblo, o tribu de los dálmatas.

En la época en que nos informa César, parece que eran frecuentes las incursiones de los pirustae a las tierras adyacentes. Aunque como menciona el texto, es probable que solo se tratase de determinadas bandas de pirustas, que vivirían al margen de las leyes de su propio pueblo. 

Su principal actividad económica era la minería, que practicaban en las zonas montañosas de Albania y Montenegro. El dedicarse a la minería obligaría a los pirustas a mantener núcleos de población más o menos estables. No obstante, las mencionadas incursiones, pueden ser debidas a la necesidad de complementar con estos actos de pillaje, su actividad económica.

Los motivos de estas incursiones pueden ser dos, que no necesariamente deban ser excluyentes. Por un lado el desigual reparto de las riquezas, sólo una parte de la población tendría acceso a la propiedad y explotación de las minas, por lo que algunos pirustas debían recurrir al pillaje para sobrevivir. Por otro lado, estas incursiones las podemos relacionar con los ritos del "ver sacrum" o "primavera sagrada" tan típicos de las poblaciones indoeuropeas; en estas ceremonias los muchachos jóvenes se lanzan al bosque o a la montaña, y como parte de un "rito de paso" se dedican al latrocinio y al bandolerismo. Una situación similar la encontramos entre los lusitanos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario