sábado, 18 de febrero de 2023

MARQUESA LUISA CASATI, UNA OBRA DE ARTE DE CARNE Y HUESOS.

 


Siempre han existido personas con un don especial para la provocación y el escándalo, seres humanos incapaces de pasar desapercibidos, con una imaginación desbordante para crear situaciones que llamen la atención de los demás. La marquesa Luisa Casati era capaz de pasear desnuda por la piazza San Marco en Venecia, acompañada de dos guepardos y un sirviente de raza negra. Todos los ojos (especialmente los masculinos) se fijaban en ella.


La Casati, una controvertida figura de la Belle Epoque, tenía un estilo de vida extravagante y escandaloso, y solía declarar “quiero ser una obra de arte”. Fue pintada por diferentes artistas vanguardistas, cantada por los poetas y vestida por los más imaginativos diseñadores de moda. Se cuenta que fue la primera en encargar un vestido al polifacétivo Mariano Fortuny, apasionado como ella de la ciudad de Venecia. Contrajo matrimonio siendo muy joven con el conde Camillo Casati y fue amante, y musa, de Gabriele D'Annunzio. En 1910 fijó su residencia en el Palazzo Venier di Leoni, en el Gran Canal de Venecia, el mismo edificio que terminaría comprando Peggy Guggenheim y que en la actualidad es la sede de su fundación.


Siempre dispuesta a llamar la atención y romper moldes, se tiñó el pelo de una llamativo color rojo, con polvos blanqueo su piel, marcó sus ojos con kohl negro, e incluso usaba belladona para mantener sus pupilas oscuras. Su deseo, no dejar a nadie indiferente. Incluso fue capaz de sorprender a Pablo Picasso cuando fueron presentados por el empresario ruso Sergei Diaghilev. Plumas de pavo real, tocados, desnudez, serpientes, felinos, cualquier cosa servía para convertirse en una obra de arte viviente.



La Casati vivió una vida intensa, y dilapidó su fortuna en moda, palacios, coches, obras de arte y fiestas donde todo era posible. Y murió lejos de Venecia, la ciudad que la convirtió en “la mayor futurista del mundo” en palabras de Filippo Tommaso Marinetti, en la más completa ruina. Luisa Casati es reflejo de una época de ostentación e influencia recurrente en el mundo de la moda del siglo XX.


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