martes, 3 de marzo de 2020

LOS SÍMBOLOS DE LA REALEZA.




Las coronas, el nemes, la barba, los cetros o el ureo son una serie de objetos que permiten reconocer con facilidad las representaciones del faraón. Son los símbolos de la realeza, y se repiten una y otra vez en todos los monumentos egipcios. Desde la época predinástica los soberanos del Alto y los del Bajo Egipto lucían símbolos que los identificaban como faraones. Con la unificación el faraón asimiló muchos de estos símbolos que representaban el gobierno, la protección e incluso, la divinidad del rey. Hombre y dios a la vez, las representaciones en pintura, esculturas y relieves, manifiestan el poder de quien participa de naturaleza divina y es soberano de los hombres.


Los más reconocibles son, probablemente las coronas. La corona blanca es las más antigua conocida, se denominaba jedyet, una mitra alta terminada en punta roma y que simbolizaba al Alto Egipto y la corona roja, desheret, con la parte superior levantada de la que sale un vástago enroscado en la parte delantera, representa al Bajo Egipto. La Doble Corona, que podemos apreciar en una de las caras de la Paleta de Narmer, denominada pschent, es la materialización ritual de la unión de los dos países (y por tanto del nacimiento del estado faraónico). La corona azul, o jepresh, se ha identificado con un casco de parada militar, y con ella se solía representar a los faraones guerreros del Imperio Nuevo (a partir de la dinastía XVIII). Otra corona, la atef, sólo se utilizaba en ciertas ceremonias religiosas.

Además de la corona, el faraón podía llevar en la cabeza el nemes, una especie de pañuelo a rayas que cubría la frente y llegaba por atrás hasta la espalda, donde acababa en una especie de cola, y que colgaba sobre los hombres. Sobre el nemes se colocaban las coronas.

La diosa Uadyet del Bajo Egipto, era la serpiente protectora del faraón. El ureo, es uno de los símbolos reales que datan de la época anterior a la unificación. Aparecía junto a la diosa buitre Nejbet, símbolo del Alto Egipto. Nejbet y Uadyet aparecen asociadas a las coronas del faraón, como protectoras del rey. Podía aparecer uno de ellos o los dos juntos.


Relieve en el templo de Edfú: La diosa Uadyet, con la corona roja llamada desheret, representa el Bajo Egipto y la diosa Nejbet lleva la corona blanca jedyet, encima de su símbolo, el buitre. El faraón recibe la bendición de las dos diosas luciendo la doble corona o pschent.

La barba trenzada era atributo exclusivo de los dioses, por eso el faraón viviente lucía una barba sin trenzar. Si el faraón aparece con la barba trenzada, significa que la escultura (o pintura) fue realizada después de su muerte.


En las manos portaba cetros de poder o de autoridad que venían de los tiempos del predinástico: el uas tenía un significado funerario y se asociaba a algún animal totémico, el heqat, era un símbolo de gobierno, recto y acabado en una cabeza curva y redondeada (quizás deriva del cayado de pastor), el flagelo, era símbolo de Osiris y el sejem, era un cetro que llevaba el faraón cuando se le representaba atacando al enemigo.

Un cartucho para proteger al rey. Los nombres de los faraones se guardaban en el shenu, o cartucho, que deriva del anillo shen: una cuerda anudada formando un óvalo que simbolizaba la eternidad y la protección de los dioses. Este cartucho, como el anillo original, se consideraba símbolo solar. Originariamente representaba todas las cosas que el sol circundaba (sheni significa circundar), como las tierras sobre las que reinaba el faraón. Pronto se convirtió en un amuleto protector del rey.


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