domingo, 10 de septiembre de 2017

BOENTE.



Mientras avanzamos por bosques y bosquecillos, el viento trae un encantador olor a higuera, ese árbol que inunda la atmósfera estival. De repente se alza ante nosotros la parroquia de Santiago de Boente, que sorprende por la belleza de todo el entorno.  


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