martes, 20 de septiembre de 2016

REINO DE POLONIA VIII: LA CRUZ LLEGÓ A LA LLANURA.



En el proceso de evangelización del pueblo polaco, que se aferró con fuerza e ilusión a la nueva fe, podemos señalar tres momentos claves: en 966 el caudillo Miezko se convierte al cristianismo tras su boda con la princesa bohemia Dobrawa, en 968 se forma el primer obispado de Polonia y ya, en el año 1000, se contituye el arzobispado de Gniezno. La misión evangelizadora vino desde el reino de Bohemia, y el protagonista fue Adalberto de Praga, un personaje clave en la historia religiosa de Hungría, de Bohemia y de Polonia.

“La conversión de los príncipes de Polonia, Bohemia y Hungría, amplió los límites de una cristiandad fijados tradicionalmente en el Elba. La inflitración de colonos alemanes y de misioneros hizo de estos agentes eficaces de germanización en las grandes bolsas territoriales que el paganismo seguía manteniendo en el Báltico”.
Emilio Mitre. Historia de la Edad Media en Occidente.

El principal problema para Miezko I (Miecislao en nuestra lengua castellana) y sus inmediatos sucesores fue abrazar el Cristianismo y recibir la Civilización Occidental (latina-germánica), sin perder su independencia, ni venderse, ni ser víctima propiciatoria de las apetencias del Imperio alemán. Históricamente los expertos alemanes en geopolítica han considerado el espacio eslavo en general, y Polonia en particular su propio espacio para la expansión (el tristemente famoso Lebensraun). Para justificar esas ideas utilizarán la palabra de Dios, la misión evangelizadora, o las más absurdas teorías raciales que Hitler y su camarilla intentanron llevar hasta sus últimas consecuencias. En el siglo XX los soldados de las SS dieron el relevo a los caballeros de la Orden Teutónica.


La independencia religiosa se consigue, Santo Padre mediante – Silvestre II – con la creación de un arzobispado en el año mil, sometido directamente a la autoridad papal. Curiosamente (y no casualmente) ese mismo año se creó el arzobispado de Esztergom y se coronó a Esteban como primer rey de Hungría. El cristianismo romano occidental, con Silvestre II a la cabeza, forjaba poderosas y duraderas alianzas. Continuará...

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