jueves, 11 de junio de 2015

DEPÓSITO VOTIVO DE LA RÍA DE HUELVA.



Hombres y mujeres desde la Prehistoria, infancia misma de la Humanidad, sintieron especial devoción por determinados cursos de aguas, como el gran Danubio o el Ljublianica, a los que arrojaban armas, joyas u otros objetos, en señal de ofrenda y sacrificio. Esta costumbre está especialmente documentada entre los tracios y otros pueblos que estaban asentados en las tierras bañadas por el Danubio.


En el año 1923 fue encontrado en la ría de Huelva un conjunto formado por unas cuatrocientas piezas, en su mayoría armas (espadas, lanzas y puñales), aunque también fíbulas y broches, correspondientes al Bronce Final.


Esta valioso conjunto se relaciona con un lugar ceremonial, donde estos objetos eran ofrendados a las aguas, con la particularidad de que este es uno de los mayores depósitos acuáticos localizados en Europa Occidental.


Estas ceremonia, cuyo clímax debía coincidir con el momento en que las armas eran arrojadas al fondo de la ría, se han interpretado como ofrendas a la divinidad, que tendría su morada bajo las aguas, o las mimas serían su elemento representativo, o bien como un rito de paso en ocasión de la muerte de su poseedor. En este último caso ¿podemos suponer que también se arrojaban al agua las cenizas del difunto?.




No hay comentarios:

Publicar un comentario