Los bactrianos eran gente
de origen iranio y lengua indoeuropea, asentadas en Asia Central.
Desde la más remota Antigüedad, Bactriana era paso, y parada
obligada, para mercaderes y caravanas que unían la cuenca del
Mediterráneo con el Subcontinente Indio y el Lejano Oriente.
Bactria es el nombre
griego del país situado entre el Hindu Kush, al Sur, y el Amu Daria
al Norte. Actualmente tierras Norte de Afganistán, sur de
Uzbequistán y Tayiquistán. Las regiones fronterizas eran
Transoxiana y Sogdiana al Norte, Aracosia al Sur, Gandhara, en la
India, hacia Oriente, y Drangiana e Hircania, al Oeste. Los
territorios que formaban Bactriana eran Guriana, Bubacena,
Parapamisade y “el país de los marucenos”.
Bactriana esa un país
montañoso, rodeado por el desierto Turanio, con un clima continental
y abundantes oasis, que fecundan la tierra y la posibilitan para la
agricultura.
Su capital y ciudad
principal era Bactra, también llamada Zaraspa, la actual Balkh, en
el Norte de Afganistán.
"El país bactriano, habitado por muchas y grandes ciudades, tenía una que era la más célebre, en la que estaba el palacio real; se llamaba Bactra, y en tamaño y fortaleza de la acrópolis sobresalía por encima de todas".
Diodoro de Sicilia II, 6,2.
“Sus ciudades eran
Bactra, a la que también llaman Zarispa y que está atravesada por
un río de su mismo nombre que desemboca en el Oxo, Dárapsa y otras
muchas, entre ellas también Eucratidia, que recibió el nombre de su
gobernante”
Estrabón XI, 11. 2
Se cuenta que en este
territorio comenzó su predicación el profeta Zoroastro, y que
también aquí ganó a sus primeros adeptos.
“Zoroastro, rey de los
bactrianos e inventor, según dicen, del arte de la magia”
Orosio. Historias. I. 4,
3.
A lo largo de la
historia, la región y sus habitantes bactrianos, pasaron a depender
de diferentes gobernantes, según los juegos de poder de la época y
de la zona. El rey persa Ciro, subyuga Bactriana en una campaña,
entre los años 545 – 540 a.C., convirtiéndola en una de las más
importantes satrapías persas.
“No dio nunca a
entender (Ciro) que su primera expedición fuera contra los jonios;
para él tenian prioridad Babilonia, el pueblo de los bactrianos, los
sacas y los egipcios, contra todos los cuales se proponia salir en
campaña él personalmente; contra los jonios mandaría a uno de sus
generales”
Heródoto I, CLII.
“Desde el país de los
bactrianos hasta el de los eglos el impuesto arrojaba trescientos
sesenta talentos. Ésta fue la duodécima demarcación tributaria”
Heródoto III, XCII
Como parte integrante del
imperio persa, vemos a tropas bactrianas luchando contra los griegos
en las Guerras Médicas.
“Los bactrianos
salieron en campaña con la cabeza cubierta de manera muy semejante a
los medos; se armaban con arcos del país, de caña, y con lanzas
cortas”
Heródoto VII, LXIV
Cuando Alejandro Magno,
derrota a Darío III, el sátrapa de Bactriana, Besos, asesinó al
rey persa y organizó una tímida resistencia contra Alejandro. Para
el rey macedonio no resultó muy complicado derrotar a Besos, someter
Bactria e incorporar el país a su Imperio Grecomacedonio.
“Alejandro llegó a
Drapsaco, dónde concedió un descanso a sus tropas para luego
dirigirse a Aornos y Bactra, que son las principales ciudades de la
región bactriana”
Arriano. Anábasis de
Alejandro Magno. III, 29
Tras la muerte de
Alejandro y la división del imperio entre los diácodos , Seleuco I,
fundador del Imperio Seléucida, conquista Bactria. A partir de estos
momentos, la región comienza a recibir una importante influencia
helenística.
“Este Seleuco ya había
protagonizado recientemente, a lo largo de Oriente, muchos
enfrentamientos con los países miembros del bloque macedonio: en un
primer momento asaltó y tomó por las armas la ciudad de Babilonia;
a los bactrianos, que se habían levantado en nuevas insurrecciones,
los había sometido”.
Orosio. Historias. III,
40.
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Moneda de oro de Diodoto I |
Posteriormente, el
sátrapa Diodoto I, consiguió independizar Bactriana del Imperio
Seleúcida en el 255 a.C., creando un poderoso reino, que extendió
su territorio hasta el actual Pakistán, zona de civilización hindú.
Los sucesores de Diodoto I, tuvieron que luchar contra el seleúcida
Antíoco III, entre ellos Eutidemo.
“Eutidemo era oriundo
de Magnesia y se defendió ante Teleas: afirmaba que no era justo el
interés de Antíoco en echarle de su reino, puesto que él no había
desertado del rey, sino que cuando todos los demás se habían
sublevado, él acabó con sus descendientes y, así, llegó al
imperio de Bactria”
Polibio. Historias. XI, 34.
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Moneda de Eucrátides I |
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El rey Eutidemo I y su
hijo Demetrio, cruzan el Hindu Kush, conquistando el Valle del Indo y
el Norte de Afganistán, creando un gran imperio Indogriego, que sin
embargo, se fragmentó muy pronto. Cuando Demetrio avanzaba sobre la
India, uno de sus generales, Eucrátides se sublevó (175 a.C.) y le
arrebató Bactriana y Sogdiana. De esta manera el reino quedó
dividido. La familia de Eucrátides gobernó sobre Bactriana,
Sogdiana y el Punyab Occidental, y los familiares de Demetrio
continuaron reinando en el Punyab Oriental.
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Estatua rupestre de Buda. |
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De la presencia griega en
Asia Central, es una muestra el arte greco-bactriano, una síntesis
artística de arte griego, con influencias medo-persas y budistas. Un
ejemplo de este arte eran los gigantescos budas destruidos por los
talibanes en 2001.
Este reino
greco-bactriano mantuvo fluidos contactos con China. Las fuentes
chinas de la época, como Sima Qian, hablan de una civilización
urbana de más de un millón de habitantes, gobernadas por pequeños
reyes y magistrados.
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Moneda de Menandro. |
Hacia el 150 a.C. un rey
llamado Menandro, por otra parte el único rey citado en la
literatura hindú bajo el nombre de Milinda, entró en conflicto con
el reino Maurya. Menandro avanzó hacia el valle del Ganges hasta
Benarés y conquistó Pataliputra. Este rey favoreció el budismo en
perjuicio del hinduismo. Las fuentes hindúes llamaban javana, es
decir jonios, a los griegos.
“De Bactria, una parte
limita con el norte de Aria, pero la mayor parte se extiende más
hacia el este. Es un país grande y productivo en todo excepto
aceite. Los griegos que la sublevaron se hicieron tan poderosos
gracias a la fertilidad de su tierra que, según afirma Apolodoro de
Artémita, dominaron la Ariane y la India, y subyugaron más pueblos
que Alejandro, especialmente Menandro, si verdaderamente cruzó el
Hípanis hacia el este y marchó hasta el Ísamo. Unos pueblos los
conquistó el en persona y otros Demetrio el hijo de Eutidemo, rey de
los bactrios”.
Estrabón XI, 11,2
El gran peso económico,
cultural y demográfico de la cuenca del Indo y el alto Ganges,
posibilitaron que estas regiones se escindieran del estado
greco-bactriano y crease el efímero reino indogriego con capital en
Taxila. Este reino sobrevivió aproximadamente hasta el cambio de
era.
Finalmente el reino
occidental, el greco-bactriano fue destruido por gentes llegada de
Asia Central de origen tocario, los kushanas. No obstante, la cultura
griega sobrevivió en la zona durante mucho tiempo.
“En la antigüedad no
se diferenciaban mucho los sogdianos y los bactrianos de los nómadas
en formas de vida y costumbres, aunque las costumbres de los
bactrianos eran un poco más civilizadas. Pero tampoco lo que cuentan
Onesícrito y sus seguidores sobre estos pueblos es precisamente de
lo mejor, pues dicen que a los hombres que ya estaban exhaustos por
la vejez o la enfermedad los arrojaban en vida a perros instruidos ex
profeso con este fin, llamados enterradores en su lengua nativa, y
que podía verse que las tierras fuera de la muralla de la metrópolis
estaban limpias, mientras que las de dentro estaban casi por todas
partes llenas de huesos humanos, pero que Alejandro abolió esa
costrumbre. Cuentan que en cierta manera las costumbres de los
caspios eran similares a éstas, pues cuando los padres superaban la
edad de setenta años los encerraban y los dejaban morir de hambre,
costumbre ésta sin duda más llevadera y que se parece a la de los
ceyos, y, aunque es de origen escita, mucho más propia de los
escitas es, sin embargo, la costumbre de los bactrianos. Y
ciertamente, si era lógico que se quedaran perplejos cuando
Alejandro se topó allí con semejantes costumbres, ¿qué efecto
debieron causar las que seguramente había tenido este pueblo en
tiempos de los primeros persas y de los gobernantes aún
anteriores?”.
Estrabón XI, 11,3.